HACER acarrea éxito, pero SER da fruto. La gran paradoja de nuestras vidas consiste en que a menudo nos preocupamos por lo que hacemos o por lo que todavía podemos hacer, pero lo más probable es que nos recuerden por lo que fuimos.
Jesús vivió menos de cuarenta años; no viajó fuera de las fronteras de su propio país; la gente que lo conoció durante su vida apenas le entendió; y cuando murió, sólo unos pocos de sus seguidores permanecieron fieles a él. En todos los aspectos su vida fue un fracaso. El éxito lo había abandonado, su popularidad había disminuido, y todo su poder había desaparecido. Sin embargo, pocas vidas han dado tanto fruto; pocas vidas han afectado la forma de pensar y de sentir de otras personas de manera tan profunda; pocas han dado forma de tal manera a las culturas futuras; pocas han influido de forma tan radical en los patrones de las decisiones humanas. El mismo Jesucristo hacía sin cesar referencia al fruto que habría de dar su vida, que solo se manifestaría tras su muerte.
(Henri Nouwen)
lunes, febrero 18, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
FAMILIA
Mi bella familia
-
Otra de mis influencias musicales sin lugar a dudas es este musico italiano, lo escuché inconcientemente en mi adolescencia, pero lo descub...
-
Una de las cosas geniales que me ocurrió en el ultimo año fue descubrir a este teologo y psicologo holandés que es reconocido como una autor...
-
...tu me haz dado todo lo justo y un poco mas, que todo hombre podría esperar de una mujer: atención, escucha, apoyo, cariño, amor, pasión y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario