viernes, enero 13, 2012

Esperar...


Es necesario dejar en las manos de Dios de manera franca aquellas expectativas aun no resueltas y confiar que trabajará en nuestro favor. El motivo de tardanza bien puede ser que lo que está preparando para nosotros es mucho mejor de lo que anhelamos.
Este es un tiempo oportuno para que la relación con Dios se transforme en un disfrutar, dejando toda nuestra ansiedad en su presencia...

FAMILIA

Mi bella familia