viernes, abril 09, 2010

Aimè di Dieu...


...tu me haz dado todo lo justo y un poco mas, que todo hombre podría esperar de una mujer: atención, escucha, apoyo, cariño, amor, pasión y compañía. Estoy dispuesto a pagar el precio de esperar...por tí u otra afortunada, conversemos y aprovechemos una verdadera amistad y el otro sentimiento dejemoslo en las manos de Dios para despues de unos meses conversar y tomar una decisión.
Aprovechemos el tiempo que Dios nos dá de la mejor manera, tenemos en nuestras manos el entendimiento, la voluntad y la libertad.
Seamos sabios, eso Dios quiere de sus hijos.
Dios te puso en mi camino para que me alientes en la certeza de mi llamado, y el me puso en tu camino para que te cuide, te sustente y te proteja, pues eres un don del Señor.
Por ahora sé que la amistad espiritual es un regalo que no debemos desaprovechar.
Un beso y un abrazo cálido "Aimè di Dieu", te quiero mucho, que Dios siempre te acompañe y te dirija. (Gracias por acceder a los planteamientos que te hice)
Madrugada de un viernes 09.04.10

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